jueves, 18 de noviembre de 2010

Implicarse en política


Carlos López (4Esquinas)
La denostación del político es uno de los deportes más practicado en los últimos tiempos. Hablamos de los políticos como si fueran alguna casta especial, unos enviados de no se sabe dónde que algún malvado espíritu nos impone para sufrir sus decisiones. Olvidamos con alegre facilidad que ser político, en sí mismo, no es nada. Político puede ser cualquiera que quiera serlo, que tenga vocación y voluntad. No se exige nada en especial, basta con proponérselo y tener algo de suerte para llegar al cargo. Nada más. Pero nos olvidamos de esto.
Al mismo tiempo, uno de los lamentos más socorridos es el de lo poco preparados que están la mayoría de los políticos. Desearíamos médicos, arquitectos, ingenieros, abogados, en definitiva, profesionales cualificados en diversos menesteres que ocupasen nuestras Corporaciones Locales. Por contra, solemos encontrar personas de corto recorrido y escasa preparación profesional, por no decir sin ocupación y con intención de aquilatarse una soldada maja. Y nos quejamos amargamente.
Pero las cosas son así. La política va quedando para funcionarios y personas que no tengan ocupación profesional. Cada vez se va estrechando más el cerco y se van yendo más lejos lo más cualificados. Y no es de extrañar.
Estos días atrás conocíamos la dimisión del concejal de Hacienda, Eduardo Pérez. En el entorno del gobierno y de la oposición ya se venía escuchando este rumor. La semana pasada se hizo real. Eduardo Pérez no ha dado ningún tipo de explicación pública, algo que tampoco hubiese estado mal, puesto que los vecinos hemos puesto parte de la gestión de nuestros intereses en sus manos durante estos últimos tres años y medio. Pero no iba yo a eso. Fue el alcalde quien escuetamente argumentó que el ex-concejal había tomado la decisión de marcharse para volver a su tarea profesional, a la empresa en la que estaba trabajando cuando optó por implicarse en política.
Eduardo Pérez es una de esa personas por las que generalmente se suspira para ocupar estos cargos. Es lincenciado en química y ocupaba un puesto directivo en una empresa de dos centenares de emplados. Ahora, al volver a su trabajo, le han dado con la puerta en las narices. Se ha quedado sin empleo. Además, hay quien ha puesto sombras de duda sobre su marcha. A Eduardo se le podrá criticar la gestión o no, pero sería una injusticia dudar de su voluntad de compromiso para implicarse en política. El agradecimiento que ha encontrado ha sido ese, la puerta en las narices. Con estos precedentes ¿ustedes creen que a quienes pudieran ser válidos les quedan ganas de intentar gobernarnos?

viernes, 5 de noviembre de 2010

Crisis (consistorial) ¿qué crisis?

Carlos López (4Esquinas)

Si nos situamos mirando al edificio consistorial de Aranjuez, más o menos desde la estatua de Alfonso XII, y le echamos un poco de imaginación, podremos llegar a apreciar el vapor de agua que sale producto de la ebullición que vive el edificio desde el pasado mes de julio.
Ya por entonces el alcalde, Jesús Dionisio, le echó al guiso el primer ingrediente. Guiso caníbal donde los haya. Hizo unos filetes de portavoz, aderezados con un pacto frustrado con la oposición para acordar medidas de ahorro. Acto seguido, el grupo socialista en pleno le añadió un puñado de división a costa de las primarias, una pizca de apoyos a Tomás Gómez por un lado y unos trocitos de Plataforma de apoyo a Trinidad Jiménez por el otro. Se tapó el guiso y a fuego lento se fue deslizando la canícula por el tejado consistorial.
A primeros de octubre, se sazonó generosamente con 105 gramos de primarias de dulce derrota y 110 de reminiscencias amargas para los vencedores. Se removió y se volvió a tapar con el fuego bajo. La cocción avanzaba.
Esta semana el concejal de Hacienda, Eduardo B. Pérez, levantó la tapa y sin trocear ni preparar previamente echó un buen trozo de dimisión irrevocable. Al destapar la olla y quedar el guiso al aire, todos se dieron cuenta de que había un ingrediente imprevisto, el gesto simbólico del coordinador de presidencia en alcaldía, César Mercader, que devolvía parte de su sueldo. Lo hacía porque era partidario de que los cargos de confianza tuvieran una bajada de sueldos igual a la de los concejales, algo que había defendido Manuel Romero y uno de los motivos de su cese.
Han vuelto a ponerle la tapa al guiso sin que nadie tenga muy claro cómo acaba la receta. Es el gusto por la gastronomía de previsibles sorpresas. Ningún cocinero ha tenido a bien explicar cómo va el asunto, a qué se debe cada añadido de nuevas viandas.
La receta debiera llevar por nombre «Equipo de gobierno local deconstruído». Un nombre moderno y con empaque, acorde con las maniobras de la receta. Pero nadie dice esta boca es mía. Como si cesar a un portavoz que ha sido el ideólogo del gobierno local durante siete años sea algo lógico y normal, algo así como el cambio por lesión en un partido de fútbol. Como si la marcha repentina del concejal de Hacienda, a una semana de presentar las ordenanzas fiscales municipales y en plena elaboración de los presupuestos para 2011, formase parte de un guión lógico. Nadie explica nada a los vecinos, a los mismos a los que se les pidió el voto o ahora se les solicita con mucha prosopopeya que no ensucien las calles o se les casca un multón por olvidarse la caca del perro en el suelo.
Lejos de la seriedad que merece la situación, los periodistas hemos recibido un SMS desde la Oficina de Comunicación de alcaldía con el siguiente mensaje (al loro, que esto sí que es de oro): «Hola prensa, mañana es sábado, el alcalde y varios miembros de este distinguido Ayuntamiento estaremos en Casa Juli a las 13 horas ¿os hace una tapa juntos?». Vale, colegui.
Así pues, ya lo saben los cuatro vecinos que leen esto, mañana sábado, 6 de noviembre de 2010, se pueden tomar una cañita con el alcalde a ver si hay suerte y les da alguna explicación de lo que está pasando.
Uno prefiere lo de sábado, sabadete, camisa nueva y polvete. Y la semana que viene, por ejemplo, una rueda de prensa. Si no es molestia.

viernes, 22 de octubre de 2010

Semanas de mucho...

Carlos López (4Esquinas)
...Años de nada, rematarían los escépticos y los pesimistas. Acaba la semana entre fanfarrias y hemorragias de alegría, tal que si el calvo de la lotería hubiese escanciado sobre Aranjuez billetes de quinientos euros. Volvemos por nuestros fueros. Tren y caballos. Caballos y tren. ¿Caballos de vapor? Vapor de inversión, espuma de progreso.
Viene todo esto a cuento de los dos anuncios que se han sucedido esta semana, casi sin dejarnos respirar, sin poder hacer recuento de los beneficios colaterales.
Primero disparó el ministerio de Fomento con el anuncio de un Centro Logístico Ferroviario que, pasado a limpio, supondrá una inversión de 20 millones de euros. Una especie de estación para trenes de mercancias a la que llegarán trenes cargados de mercaderías a los que esperarán camiones con destino a la capital y otros lugares. Y luego los trenes se cargarán de otras mercaderías, que habrán traido otros camiones, para llevarlas a otros lugares. La zona de las traviesas se convertirá en el nexo que unirá Levante, Andalucía y Portugal con Madrid a través del tren, con el que mantener relaciones de comercio.
Apenas digerida esta noticia, aparece en escena la Comunidad de Madrid que, tras el consejo de gobierno de ayer jueves, anuncia un Complejo de ocio y deporte en la finca de Sotomayor. «Complejo de ocio», viejas reminiscencias de timba y hotel. La Casa de la Monta convertida en lugar de esparcimiento y práctica deportiva. En principio, la cosa va de caballos, de práctica ecuestre, pero, oiga, 625 hectáreas son muchas hectáreas para el trote equino. A los pobre caballos les puede dar falto de tanto dar vueltas a la finca.
Puede que aquí haya algo más. Poca cosa parece que la Casa de la Monta se pueda convertir en «un dentro docente, de exposiciones y eventos culturales, alojamiento hotelero y servicio de restauración» para una inversión que se presume millonaria. Dónde estará el gato encerrado. Afinemos el oído que un día de estos maullará.
Puede que sea el calendario electoral que ya aprieta en los zapatos. Seguramente no. parecen dos proyectos realizables, pero... a fuerza de desengaños nos van volviendo incrédulos. Demos un voto de confianza. Todo parece tener su lógica. Vamos a ver en qué queda. Por cierto, uno le añadiría a la apuesta de los caballos la del golf, algo más realista y acorde con la inversión que supondrá rescatar del olvido y el abandono la vieja caballeriza real.
Así pues, que esta sea una víspera de días felices. Amén

jueves, 14 de octubre de 2010

Los pitos y las flautas



Carlos López (4Esquinas)
Entre los pitos y las flautas, está claro que el presidente Zapatero prefiere las flautas. Sobre todo la que él mismo ha tocado un par de veces llevándose encandilados votantes a las urnas. Ahora que la celestial música de su flauta se ha transformado en el chirriante sonido de los pitos de los ciudadanos, el presidente y los suyos sienten sus oídos heridos y su alma dolorida. Y ahí llega la ocurrencia de la semana, ¿qué se puede hacer para evitar que se les abuchee en la calle?
Al presidente ZP le recomendaría que gastase cinco minutos en llamar por teléfono al alcalde de Aranjuez, Jesús Dionisio. Don Jesús le podría dar alguna pista. Y si no que se lo pregunten a los toreritos de la que fue Escuela Taurina de Aranjuez. Todavía recordamos aquella surrealista tarde-noche en la Plaza de la Constitución ribereña, cuando un par de policías locales les anunciaron que quedaba prohibido pitar... sobre todo, pitar al señor alcalde. Los toreritos protestaban aquellos días por la cacicada del gobierno municipal, que se cargó de un plumazo la Escuela Taurina de Aranjuez.
Las sonrisas y burlas gubernamentales en los primeros días de protesta, allá por octubre de 2006, se fueron transformando en angustia con el paso de las semanas y los meses. Los toreritos seguían cada tarde al pie del cañón. Simplemente, tras ser cerrada la escuela y expulsados de la plaza de toros, decidieron continuar con su actividad de aprendizaje en la plaza del pueblo, ante la vista del vecindario en general. Allá por febrero de 2007, a pocos meses de las elecciones municipales, la angustia se tornó en nervios fuertes. Entonces, a don Jesús no se le ocurrió mejor solución que enviar a la Policía Local. Como esos días los toreritos hacían ejercicio de pulmón con pitos en la boca, los agentes les conminaron a silenciar sus silbatos. Como no acataron la orden de la autoridad, llegó la multa. Increíble pero cierto. A los toreritos de Aranjuez les multaron por pitar con silbatos al alcalde en la calle. En las fotos que acompañan esta entrada se puede apreciar la multa.
Lo que era libertad de expresión cuando los socialistas ribereños estaban en la oposición se transformó en actividad casi delictiva cuando ellos gobernaban. O sea, lo del pasado martes. ¿Nadie recuerda el Prestige o la guerra de Irak?. Y en Aranjuez ¿tan frágil es la memoria que ya han olvidado aquellas largas tardes con los trabajadores de Agfa soplando el pito hasta que se hacía de noche delante del Ayuntamiento? ¿o a las señoras de las antenas de telefonía móvil?
Multa al canto y se acabó. Una simple llamada y ZP quedará informado de cómo evitar abucheos, pitidos, reproches y gritos exaltados. ¡Qué demócratas!

viernes, 8 de octubre de 2010

Lista de precios por ensuciar




Carlos López .(4Esquinas)
Como es ya de conocimiento general de la ciudadanía, los gobernantes locales y los patanegra del pensamiento social ribereño han suscrito un rimbombante pacto cívico. Lo han buzoneado, se puede leer en las primeras páginas de la revista municipal. Cualquiera que lo lea entero se puede llamar a engaño, como ya ha quedado dicho aquí, puesto que lo explicaron en rueda de prensa, se trata de que el ciudadano ensucie menos o no ensucie, ní más ni menos.
Digamos que este pacto viene a ser aquello de los reiterados avisos por megafonía en la estación, aquello de «se ruega a los señores viajeros que no crucen las vías, utilicen los pasos subterráneos», hasta que el avisador, harto de repetir el mensaje hasta la extenuación sin que le hagan caso, decide soltar el contundente mensaje de «¡cojones! que no crucen las vías ¡coño! que pasen por debajo de ellas». Esto viene a ser el pacto cívico pero en lenguaje finolí y con multas.
«La plantilla al completo de la Policía Local de Aranjuez va a volcarse en el seguimiento de las acciones que forman parte de la mejora de la limpieza y el aseo urbano de la localidad», reza una nota de prensa de alcaldía. Se avisa de que los agentes impondrán multas por conductas «incívicas» y se adjunta una tabla con las diferentes sanciones previstas. A saber:

-Por arrojar desperdicios a la vía pública: 100 euros.
-Depositar residuos fuera de los contenedores: 125 euros.

-Depositar residuos fuera de los horarios: 150 euros.
-Arrojar octavillas y publicidad: 800 euros.

-Por no recoger una deyección canina: 750 euros.
-Por colocar carteles en lugares no permitidos: 800 euros.

-Por realizar pintadas no autorizadas: 1.500 / 3.000 euros.
-Por causar daño en el mobiliario urbano: 50 euros.

-Destruir elementos vegetales: 50 euros.
-No retirar los escombros de la vía pública: 1.500 euros. 


Me pregunto, a la vista de esta «lista de precios», por qué romper un banco o una farola vale sólo 50 euros mientras que dejar la caca del perro por el suelo supondrá la friolera de 750 euros. Tampoco entiendo cómo ahora se pretende multar con hasta 3.000 euros a los grafiteros cuando se les ha adiestrado en el pasado en la mismísima Universidad Popular y en las fiestas hasta se hacen concursos a ver quién pinta mejora las paredes. Me pica la curiosidad por saber cuáles son esos lugares no permitidos para colocar carteles, alguien debería hacer una relación. Al menos antes ponían aquello de «prohibido fijar carteles, responsable la empresa anunciadora» en los lugares protegidos. Y el horario para tirar residuos ¿cuál es exactamente? Por ejemplo, alguien que entre a trabajar a las cuatro de la tarde y salga de madrugada ¿podría tirar la basura sin que le pongan una multa? Por cierto, si lo que quieren es recaudar, basta con camuflarse un rato cerca de cualquier contenedor para observar cuánta gente deja «residuos fuera de los contenedores».
La prueba de lo absurdo de toda esta situación no es otra que el tiempo que llevan vigentes estas multas sin que se aplique en serio el ardor guerrero de persecución al vecino. Parece un empeño hercúleo que sólo lograría un gran enfado en el bajo porcentaje de ciudadanos que resultaran multados mientras otros, también suceptibles de ser castigados, se irían de rositas. A nadie le gusta quedarse con cara de panolí y el complejo de ser al único tonto al que han pillado in fraganti.
Me sigo preguntando qué habrá movido a los excelsos pensadores ribereños a tomarla con la limpieza. Están menos feos cuando marean la perdiz del modelo de ciudad, aunque no lleguen nunca a alguna conclusión investida de sentido común.

jueves, 7 de octubre de 2010

El conejo ciudad sale de la chistera



Carlos López (4Esquinas)
Miren detenidamente la fotografía. La alineación de izquierda a derecha (geográfica) es la siguiente: Cristino Domenech (el Cristino de toda la vida, ), Paz Medina (la concejal de Participación Ciudadana), Jesús Dionisio (alcalde de Aranjuez), Carmen Rodríguez (vicepresidenta del Consejo Ciudad) e Inmaculada Cárdenas (representante de UGT). Tanto Domenech como Inma pertenecen a la cúpula directiva del Consejo Ciudad.
Échenle imaginación y traten de adivinar de qué iba la rueda de prensa que se disponían a iniciar en ese momento. Bien pareciera, por la solemnidad de los gestos, el despliegue de la mesa, los micrófonos, que siempre dan su prestancia, que iban a anunciar algo que cambiaría las vidas de los vecinos que residimos en Aranjuez. Pues no, simplemente nos iban a conminar a quienes a aquí vivimos a que no ensuciemos el suelo cuando salgamos a la calle, que tiremos la basura a nuestra hora y que no pintemos las paredes. Y lo harían como si del invento de la pólvora se tratara, o quizás las nuevas sopas de ajo si nos apuntamos a los tiempos de gastronomía deconstruida que vivimos.
Para lo que ha quedado la izquierda. Lejos quedan los grandes mensajes a la sociedad. Digo izquierda porque los cinco «ponentes» pertenecen a la izquierda ribereña, cada uno desde su ámbito. Unos con más solera, otros con menos, pero izquierda a fin de cuentas. Parecía que eso de vaciar los ceniceros, baldear un poquito la calle o recortar los setos del jardín quedaba como un poco burgués, asuntos menores para gente sin ideología que no sabe perder el tiempo de manera ingente en discusiones bizantinas sobre el modelo de ciudad.
Al menos ya sabemos que la izquierda ha devenido en una especie de aficionados a la ciudad patena y para ello ha cogido el megáfono y se ha puesto a llamar guarros a los vecinos. Lo hacen de manera fina con frases del tipo «la ciudad es la casa que todos habitamos, el espacio de convivencia donde nos relacionamos en un acto inteligente» o «hay que propiciar y cuidar los espacios que ayuden al intercambio entre discrepancia y coincidencia». No sin caer en ese bizantinismo antes aludido y que tanto echan de menos, «constantemente debemos reflexionar, entre todos, sobre la ciudad que tenemos y la que queremos».
Y, así, después de sesudas sesiones, todos los que conforman el Consejo Ciudad «tras un período de reflexión» suscriben un compromiso que tiene como objetivo con la ciudad de Aranjuez el de «mejorarla, erradicar las conductas incívicas y promover un sentimiento cómplice y solidario que nos mantenga activos para asegurar nuestra convivencia y dignificar, aún más, la ciudadanía ribereña». Chimpún.
¿Y cómo se va a lograr esto? Pues con muy poca originalidad, mire usted. Van a contratar una cuadrilla que pase la fregona a las calles durante el mes de octubre y van a ordenar a la Policía Local que se fije más que de costumbre para poner multas a los guarros. Multas que están ya estipuladas hace mucho tiempo, por cierto. Pero dónde va a dar, levanta más la líbido cascarle a un vecino una multa de 750 euros por no recoger el cirotillo del perro, conminándole en nombre del «pacto cívico», que hacerlo simplemente porque lo dicen las ordenanzas y son las normas de funcionamiento.
Vamos que esto es algo así como si Ronaldo, Higuaín y Di María hacen público un pacto cívico con el que anuncian que van a meter muchos goles. Coño, para eso se les ha fichado ¿o no?
Con este precedente, el día que se reúna el Consejo Ciudad para abordar la deuda municipal, me imagino que llegarán a la conclusión de que hay que ser más perseverantes a la hora de perseguir al ciudadano con la tasa de la basura en la mano. O quizás se les ocurra la contratación de alguien para que juegue todos los días a la bonoloto en nombre del Ayuntamiento, a ver si hay suerte.
Por cierto, aclararon en la rueda de prensa que los miembros del Consejo Ciudad no cobran, que desarrollan su labor por la patilla. Con las conclusiones a las que llegan, tendría narices que les pagasen. Eso, cuando nos toque la bonoloto.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El día después




Carlos López (4Esquinas)
Pasó el día del paro. Quedan papeles por el suelo, escaparates con pegatinas y poco más. La calle tiene el mismo pulso de siempre. Es el tiempo de los balances, de las afonías, de las preguntas (y ahora ¿qué?). Queda una sensanción de derrota sindical. Por vez primera los ciudadanos han visto protegido, al menos más protegido que en ocasiones anteriores, su derecho a elegir. Resulta que estamos en el siglo XXI, que el personal tiene más desparpajo, está mejor informado. Y resulta que las llamadas fuerzas de seguridad del estado se desplegaron para evitar, en la medida de lo posible, la tradicional coacción que suponen los piquetes en la calle.
En Aranjuez hubo un buen despliegue de Policía Local y Nacional. Los ribereños, especialmente el sector comercial pudo acudir sin problemas a sus establecimientos. Los integrantes de los piquetes se tenían que limitar a «informar», dada la cercanía permanente de los agentes de policía, que se limitaban a garantizar la tranquilidad.
Llegados a este punto, uno de los que se ha ganado el reconocimiento este día es el concejal de seguridad, Ricardo Casas. Tenía el marrón de ser concejal de seguridad y de personal, al tiempo que carnet de UGT en el bolsillo y un currículum en el sindicato. Casas ejerció de concejal y puso a la policía en la calle. Ya, habrá quien diga -no sin razón- que la policía no hizo sino lo que debía. Aún así, es la primera vez que en una jornada de huelga ocurre esto. Así pues, no está de más felicitar a los responsables del despliegue, operativo que dirían los técnicos especialistas en la materia. Casas y el comisario jefe, Julio Laguna, son las cabezas visibles y, por tanto, los destinatarios de los parabienes. Que ellos distribuyan después las palmadas cariñosas entre los suyos de parte de los ciudadanos.
Por lo demás, una jornada en la que los sindicatos no lograron que Aranjuez quedara parado. Mucho paro en el sector industrial, con alguna curiosa excepción (lease Electrónica Aranjuez) en la que hubo un casi nulo seguimiento del paro. Poca adhesión en los sectores de servicios. Se pudo coger el autobús, se pudo acudir al hospital, hubo clases en los colegios (aunque hubo un alto porcentaje de novillos), los comercios abrieron sus puertas y hasta hubo cierto ambiente por las calles de Aranjuez.

Por cierto, felicitaciones desde aquí a nuestra compañera Margarita Martínez, autora de la fotografía que mejor ilustra lo ocurrido en este Real Sitio el día de la huelga. La imagen es la que acompaña a estas líneas, evidentemente.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Concejales en las huelgas

Carlos López (4Esquinas)

Casualidad o no, parece una certeza imperturbable. Cada vez que le hacen una huelga general al PSOE, en el Ayuntamiento de Aranjuez hay un concejal que se ve metido en un brete por su condición de sindicalista activo. En las dos anteriores les ocurrió a Eugenio Rincón y a Pablo Martínez Ruano, en esta a Ricardo Casas. Dejo en blanco el asunto de la huelga de 1988 porque mi memoria no llega a tanto, en aquel entonces, recién llegado de la mili, no andaba uno muy puesto en el escalafón municipal. Me explico.

En mayo de 1992, la convocatoria le pilló a Eugenio Rincón desempeñando labores de concejal de Seguridad, o sea, de responsable de la Policía Local. El asunto desembocó en el apelativo de concejal-piquete que se ganó a pulso este edil. Rincón, también destacado sindicalista de CC.OO. en Robert Bosch, por no decir eterno mandamás del sindicato en dicha fábrica, tuvo la ocurrencia de formar parte del macropiquete festivo que, a partir de las doce de la noche, se dedicó a ir cerrando bares. Servidor fue testigo en uno de esos bares de la actuación de las decenas de sindicalistas y su forcejeo dealéctico con los propietarios del establecimiento. No hubo manera. En aquel entonces nos preguntábamos ¿qué hubiera ocurrido de haber tenido lugar algún incidente y la aparición de la Policía Local? ¿en qué lugar hubiese quedado el concejal? ¿hubiese ordenado a la policía que actuase o que se contuviera? Inolvidable fue aquel momento en que uno de los piqueteros se comió la hamburguesa del portavoz socialista en el Ayuntamiento y compañero de equipo de gobierno de Rincón, Lorenzo Sánchez-Gil, que intentaba cenar en aquel pub. Sonrió y se quedó sin cena.

En enero de 1994, la huelga general sorprendió como concejal de Personal a Pablo Martínez Ruano, a la sazón también sindicalista en AGFA Aranjuez. En este caso, su actuación fue la de defender el derecho de aquellos que optaron por trabajar en las dependencias municipales. Fui testigo de cómo se enfrentó a un piquete que intentaba «informar» a la gente que trabajaba en las oficinas, concretamente al señor Llopis y algunos otros más. Martínez Ruano supo estar en su sitio, que en el Ayuntamiento no era otro que el de concejal y logró que el piquete desistiera de su labor informativa. Por cierto, en aquel incidente había un testigo inesperado, el concejal de IU Pedro Saiz, enemigo irreconciliable de su compañero Pablo Martínez. En esta ocasión Saiz acabó aplaudiendo a Martínez.

El miércoles próximo, el marrón le cae a Ricardo Casas. Un marrón doble porque le toca el papelón de ser concejal de Personal y de Seguridad Ciudadana al mismo tiempo. Casas representó la cuota de UGT en la lista socialista de 2007. Hasta entonces formó parte de la Ejecutiva local del sindicato en Aranjuez. Si bien es cierto que tras su integración en la citada lista se enfrío, por no decir que desapareció, la relación con sus ex-compañeros del sindicato. Casas no ha querido esperar al día D y ya ha señalado, en una nota de prensa, que la sección sindical de UGT no quería servicios mínimos en el Ayuntamiento. Lo curioso del asunto es que el único liberado que hay en el Ayuntamiento de Aranjuez lo es por UGT, se llama Juan Carlos Ramírez Panadero y es el secretario general de UGT en esta ciudad. Así las cosas, lo de Casas y su referencia a UGT ¿será casual o no?
En todo caso, el reto de Casas para el miércoles tiene más supense que los pájaros de Hitchcock ¿le acabarán picando?

jueves, 23 de septiembre de 2010

La austeridad que no llega al Ayuntamiento de Aranjuez

No hay manera de consensuar un Plan de Austeridad en el Ayuntamiento de Aranjuez. Cinco reuniones después, con dos planes de ahorro presentados por los grupos de la oposición y con un portavoz cesado tras abrasarse en esta negociación, el intento de llegar a algún acuerdo parece varado en las arenas de los sueldos de concejales y personal de confianza. En esto y en las subvenciones a los sindicatos.
En el entorno de Romero Barbosa reconocen que estas negociaciones fueron la gota que colmaron el vaso de su paciencia. Es evidente que entre su modo de ver las cosas y el del alcalde y el nuevo portavoz, José Luis Moreno, hay diferencias. En cualquier caso, las arcas municipales necesitan medidas serias de ahorro. Los populares han denunciado esta semana que incluso se han llegado a utitilizar los avales de Fadesa para poder cancelar dos pólizas que sumaban 10 millones de euros para poder firmar otras dos que suman 8 millones. Muestra de que las cosas no andan boyantes.
Esta semana tenemos noticia y editorial al respecto. En estos enlaces:

http://www.4esquinas.com/noticias_js.asp?IdNoticias=10102309TGHHJJKLIGR55675542498
http://www.4esquinas.com/opinion_js.asp?IdOpinion=10102309TGHHJJKLIGR5567554348

martes, 21 de septiembre de 2010

¡Cumplimos catorce años!

Carlos López (4Esquinas)
Era un 21 de septiembre de 1996. El siglo pasado, nada menos. Aunque no hace un siglo. Han pasado catorce años. Cumplimos la edad en que antes los niños dejaban de ir al colegio para marchar al instituto. Han transcurrido 728 semanas de nuestras vidas y han cambiado muchas cosas, como tiene que ser cuando discurre el tiempo.
Aquel día los periódicos contaban que Miguel Indurain se retiraba de la Vuelta a España, después supimos que se bajaba de la bici para siempre. Y nosotros nos subíamos a la nuestra, que por entonces era en blanco y negro. Para empezar, aquel día era sábado y todavía hoy seguimos preguntándonos por qué pusimos aquella fecha si nosotros los que queríamos era salir los viernes. Y ya en el segundo número corregimos lo de la fecha.
Unos años después, en octubre de 2000, comenzamos con el color. Primero la portada y poco más. Así hasta marzo de 2007, en que dimos el cambiazo total. Aquel jueves del 2 de marzo de 2007 aparecimos ante los lectores con la cirugía estética hecha al completo. Cambiamos el formato, ya éramos un tabloide, y nos lanzamos a todo color hacia la noticia con un logotipo distinto. Y es que hay momentos en que lo mejor es tirar el lastre para seguir siendo nosotros mismos.
Antes también habíamos entrado en los tiempos modernos con nuestra web. Desde noviembre de 2004 tenemos trazas digitales gracias a www.4esquinas.com. El maravilloso mundo de Internet también sabía de nuestra actividad. Empezamos a llegar a todo el mundo... que nos quisiera leer en cualquier lugar del orbe. Algo grandilocuente, verdad, pero suena bien.
Volvamos al papel nuestro de cada semana. El camarote local de los semanarios estaba desbordándose y los huevos duros de cada viernes estaban muy peleados. Decidimos dar otra vuelta de tuerca y cambiamos el día de publicación a los jueves. El primer jueves tenía como fecha el 2 de agosto de 2007. Sin darnos cuenta, ya no parecíamos los mismos de aquel 21 de septiembre.
Hace apenas un año dimos otro golpe de timón, en este caso a la página web, que rehicimos por completo. Y en esas seguimos. Tanto que hemos puesto en marcha este blog a modo de celebración de un aniversario más.
En todos estos años han pasado por 4Esquinas muchos colaboradores. Alguno como Luis Abad y Antonio Alonso siguen al pie del cañón, incluso Angel Salazar que, de vez en cuando, nos echa una mano. Algunos otros incluso no están porque es imposible que lo estén, como Ignacio Zarza, Alberto Villaverde, Antonio González Parrilla o José Luis Martín-Panadero. Ya ven, en nuestra corta historia también tenemos nuestros ausentes. Hoy contamos con la ayuda de más gente que se ido incorporando, como Magdalena Merlos, Angel Martínez, Antonio Alonso senior o José Ortiz «Chele», a los que desemos larga vida y larga colaboración.
Así pues, soplamos las catorce velas y vamos encargando velas ¿para otros catorce?
Lo que ya dijimos hace unos días, admitimos jamones, vino, encurtidos, licores, cerveza, marisco... en fin, todas esas cosas que hacen más agradables los aniversarios. Pero, como no está la cosa para dispendios, nos conformamos con sus saludos y efusiones.
Gracias a todos por estar ahí.
Margarita Martínez, José Angel Rodríguez, Mabel García y Carlos López